Los benineses a menudo afirman que la tierra de su país tiene un sabor dulce y que la flor de la caña de azúcar es la flor de felicidad. Esta historia comienza con una compañía llamada SUCOBE.

El suelo en Benín es adecuado para el cultivo de la caña, que se puede utilizar para producir azúcar. Ya a principios de la década de 1970, Benín adoptó la industria azucarera como una industria importante y se asoció con la República Federal de Nigeria para construir le empresa Savè Sugar Company (Société Sucrière de Savè), que entró en operación oficialmente en marzo de 1983. Sin embargo, debido a la instalación incoherente de los equipos de gran tamaño en la fábrica, existían defectos inherentes de ensamblaje y configuración, que sumados a la falta de condiciones agrícolas, resultaba en una baja eficiencia, un alto consumo de energía y elevados costos de producción. Después de cambiar de dueños varias veces, Savè Sugar Company sobrevivió solo seis temporadas de molienda, y la producción cesó después de 1990. Para entonces, los días de los azucareros en Benín no eran para nada dulces, y del mismo modo las rosadas flores de la caña de azúcar se mostraban lánguidas.

Para revertir la situación, los Gobiernos de Benín y Nigeria organizaron una licitación abierta para seleccionar un nuevo arrendatario. La compañía China National Complete Plant Import and Export Corporation Limited (conocido como Complant) participó en la licitación y finalmente obtuvo los derechos para el contrato de alquiler. Así, Complant estableció la única empresa de producción de azúcar en Benín: Sucrerie de Complant du Benin (abreviada “SUCOBE”).

SUCOBE se encuentra a las afueras de la ciudad de Savi, ubicada en el departamento de Collines de Benín, a unos 260 kilómetros de Cotonú, la capital. Como consorcio agrícola, industrial y comercial, la compañía se dedica principalmente al cultivo de caña y a la producción y venta de azúcar, lo que llena un vacío en la industria azucarera de Benín y endulza la vida de los benineses.

Cuando nació SUCOBE, básicamente se hizo cargo de un completo desastre. En tan enorme campo, solo había poco más de 1.000 hectáreas de caña de azúcar vieja perenne cultivada por más de cuatro años. Grandes áreas de campos de caña de azúcar habían sido abandonadas por largo tiempo. Casi todas las carreteras, alcantarillas, zanjas de drenaje e instalaciones de riego se encontraban en mal estado. El equipo de la planta y la maquinaria agrícola revelaban los estragos del abandono, carentes de piezas clave para su funcionamiento. Había ocurrido una fuga masiva de talentos de gestión corporativa y de profesionales calificados, especialmente en puestos cruciales de sectores como la energía eléctrica, cocción, limpieza y talleres de turbinas de vapor.

Dar vida y brillo a una empresa que ha estado fuera de producción durante más de 10 años no es tarea fácil. El personal chino demostró su sabiduría e ingenio al dirigir a los empleados benineses en la limpieza e inspección de los equipos originales, invirtiendo enormes recursos humanos, materiales y financieros, lo que sentó sólidas bases para el funcionamiento normal de la fábrica y el cultivo. Con el fin de que el proceso de producción cumpliera con los requerimientos locales, la empresa china llevó a cabo más de 90 transformaciones tecnológicas en la fábrica: sustituyó gradualmente el equipo original de diseño incoherente con equipo y tecnología chinos; reemplazó el proceso de producción original con el método de ácido sulfuroso; y cerró las líneas de producción de azúcar en bruto y azúcar refinada, transformándolas en líneas de azúcar blanco granulado, que producen azúcar blanca y alcohol comestibles conforme a las normas correspondientes.

Maquinaria agrícola en la fábrica de SUCOBE

Al mismo tiempo, la compañía china también adquirió varios tipos de tractores, vehículos de transporte, entre otra maquinaria agrícola, lo que sentó las bases para la operación del cultivo. Dubei, un veterano ingeniero de energía jubilado de la compañía en 2018, ha enfatizado muchas veces: por fortuna la empresa china invirtió en equipos y transformó el sistema de energía, de lo contrario no habría con qué sostener el poder de riego para un área tan grande de campos de caña de azúcar.

De esta manera, SUCOBE completó la recuperación y la replantación de las 4.935 hectáreas de tierra en solo cuatro temporadas de molienda, y logró una excelente cosecha de 258.000 toneladas de caña de azúcar en una sola temporada, lo que representa el mayor rendimiento de la compañía en su historia. Hoy en día, la producción de azúcar blanca de SUCOBE se mantiene en 16.000 toneladas por año, de las cuales del 80% al 85% se exportan a Níger y del 15% al 20% se venden localmente, utilizada principalmente como materia prima para suministrar a SOBEBRA, la fábrica de bebidas más grande de Benín. SUCOBE siempre ha pagado el alquiler y los impuestos estrictamente de acuerdo con el contrato de arrendamiento y las leyes y regulaciones locales en materia de producción y operación, lo que ha promovido en gran medida el desarrollo socioeconómico de la región de Savi, e incluso del departamento Collines.

Canoa típica de Benín

Con el desarrollo de la empresa, los salarios y subsidios de los empleados locales de SUCOBE también han aumentado continua-mente. En 2017, el salario anual promedio de los trabajadores por contrato de SUCOBE fue de aproximadamente 1,6 millones de francos CFA de África Occidental, equivalentes a alrededor de 2.700 dólares estadounidenses, ingreso que se encuentra en el nivel medio superior en Benín (el ingreso nacional bruto per cápita de Benín en 2017 fue de 825 dólares estadounidenses).

El aumento de los ingresos les ha mejorado la calidad de vida: los empleados de SUCOBE han construido sus propias casas en Savi y sus alrededores, y han comprado motocicletas e incluso automóviles. Además, SUCOBE cada año ofrece a los empleados préstamos estudiantiles sin intereses para apoyar los estudios de sus hijos.

Por todo esto, al hablar de SUCOBE la gente siempre se llena de orgullo. Lolang, asistente del Departamento de Suministro y Ventas de la compañía, relata que el día que firmó oficialmente el contrato con la empresa, sus ojos vertieron lágrimas de la emoción. Duran-te todos estos años, Lolang siempre ha mantenido el sentido de responsabilidad por su trabajo y en su desempeño ha sido diligente y laborioso. Cada vez que habla de la compañía, cuenta con emoción: “Cuando recién llegué a trabajar a SUCOBE, ni siquiera podía comprar un par de sandalias normales. Luego compré un terreno, construí una casa y me casé. En 2016 adquirí un Toyota de segunda mano y en 2019 construí una casa nueva y comencé a recaudar el alquiler. Trabajar en SUCOBE me ha dado la oportunidad de cambiar mi propio destino”.

Cuando el conductor Ellis llegó a la compañía, acababa de nacer su primer hijo. Ahora ya es padre de cuatro niños. Ellis manifiesta: “Ojalá que para cuando me jubile, mis hijos puedan continuar trabajando en esta tierra, y espero que sus hijos también lo hagan”.

Los habitantes locales depositan sus aspiraciones de una vida mejor para una e incluso varias generaciones en esta empresa que les brinda esperanza. Esto no solo se debe a que SUCOBE ha traído beneficios materiales a la población local, sino también a que la empresa ha promovido el desarrollo de la industria del país.

SUCOBE ha acelerado el desarrollo económico local, ha promovido la integración gradual de las industrias relacionadas con el azúcar y ha mejorado la base industrial para el desarrollo a largo plazo de Benín. El subproducto de la producción de azúcar de caña es la melaza. Debido al bajo precio del azúcar, el uso de melaza para producir alcohol es una buena manera de aumentar las ganancias. SUCOBE ya construyó un taller para el alcohol. Sin embargo, la cantidad producida de alcohol con solo melaza no es significativa. Por ello la empresa decidió incluir una línea de producción de alcohol de yuca para aumentar la producción.

La yuca es el principal cultivo alimenticio de Benín, en donde tiene una amplia base de siembra. Antes de que se fundara SUCOBE, la yuca se usaba principalmente para procesar harina comestible. Además del consumo de los propios agricultores, los beneficios económicos no se habían explorado completamente. El establecimiento de la línea de producción de alcohol de yuca de SUCOBE alentó en gran medida a los agricultores a aumentar sus cultivos de este tubérculo, estimulando su entusiasmo por la siembra con precios de compra ideales y un método de pago inmediato y confiable, lo que impulsó la ola del cultivo de yuca en las regiones circundantes.

Empleados de SUCOBE trabajando

Después de años de arduo trabajo, las compras de yuca seca de SUCOBE crecieron desde las 3.000 toneladas iniciales hasta las 14.000 toneladas actuales. La empresa formó a un grupo de comerciantes de yuca en las áreas circundantes de Savi para la colaboración a largo plazo, manteniendo la confianza mutua. Por medio de la venta de yuca seca a la compañía, los ingresos y las condiciones de vida de cientos de familias agricultoras han mejorado. Además, los grandes comerciantes de yuca han construido casas dúplex y han adquirido sus propios vehículos de transporte.

Ahora, la producción de alcohol en una sola temporada de molienda de SUCOBE ha aumentado cuantiosamente, logrando suplir más de la mitad de la demanda local de alcohol de uso comestible de Benín, lo que ha desempeñado un importante papel en la reducción de las importaciones, el ahorro en el gasto en divisas extranjeras y el impulso del equilibrio de la balanza comercial.

Asimismo, el alcohol de SUCOBE es de alta calidad y delicado sabor. Con los años, ha acumulado una gran cantidad de clientes frecuentes y goza de una excelente reputación en Benín. Muchos clientes han hecho una fortuna haciendo negocios con el alcohol de SUCOBE y han abierto puntos de distribución en Savi, sus alrededores y las principales ciudades del país. Además, numerosas empresas licoreras indias de la capital Cotonú, también han establecido relaciones de cooperación estables a largo plazo con SUCOBE.

El nivel de desarrollo industrial de Benín no es alto y además el país carece de grandes empresas de mano de obra intensiva. El establecimiento de SUCOBE alivió este problema. Además de la mano de obra fabril, como gran empresa con 5.000 hectáreas de tierras de cultivo, las plantaciones de SUCOBE emplean una fuerza laboral particularmente grande. Durante la temporada de molienda (noviembre a marzo), la mano de obra diaria de los cultivos puede llegar a 4.000 trabajadores, y durante la temporada sin molienda (abril a octubre) puede llegar a 100 trabajadores. Estos trabajos no requieren una alta experticia y tanto hombres como mujeres realizan tipos de trabajo correspondientes, lo que proporciona una magnífica plataforma con una gran cantidad de empleos locales. SUCOBE es la compañía que contrata mayor cantidad de personal en Benín, lo que la sitúa como la única empresa que puede alcanzar tal escala de mano de obra en al país.

Un pintoresco lago de Benín

SUCOBE no solo brinda trabajo a la población de la región, sino que también capacita activamente a los talentos locales. En la actualidad, el 99% de los empleados de SUCOBE son benineses, de modo que la empresa realmente ha alcanzado la localización en materia laboral, en cuanto a la producción de materias primas (caña de azúcar, yuca) y en cuanto al procesamiento de las mismas. La población local la llama con orgullo la “empresa nacional” de Benín.

La gente que ha ido a Benín generalmente percibe los anhelos de visitar a China que llenan a los benineses. Es precisamente a través de la construcción de SUCOBE que los pueblos de China y Benín han profundizado su entendimiento mutuo. Aunque ha habido baches en el proceso de cooperación, la visión compartida por ambos de buscar una vida mejor se ha convertido en una poderosa fuerza propulsora para la comunicación, la negociación y el establecimiento de la amistad.

Claremeont, el líder del equipo del taller de cocción del azúcar, es el primer presidente del sindicato SUCOBE y, en el proceso de lucha por los beneficios de los empleados benineses, a menudo se contrapone a la gerencia china. Sin embargo, es durante la producción que Claremeont encarna en realidad la fuerza de la columna vertebral. Después de que empezó la temporada de molienda 2016-2017, la tasa de producción de azúcar de la fábrica lentamente dejó de crecer, y los empleados de China y Benín corrían agitados de un lado a otro, preocupados día y noche inspeccionando por doquier para dar con el problema del “goteo y escape”. Como líder del equipo de la sección central, Claremeont colaboró activamente con el personal chino y muchas noches corrió empapado en sudor a la oficina del director de la fábrica para informar sobre los más recientes descubrimientos, haciendo su contribución para que la compañía saliera adelante.

El director chino de los cultivos de SUCOBE generalmente tiene requisitos estrictos para los empleados y todos a menudo “se quejan” de ello en privado. En abril de 2019, el director regresó a China para recibir tratamiento médico debido a una enfermedad. En la madrugada del día que partió de SUCOBE, algunos grandes capataces y muchos pequeños capataces de los cultivos que normalmente le “rezongaban”, se apresuraron uno a uno en las camionetas del personal chino de los cultivos para llegar a su zona de residencia y darle la despedida. Entonces los platones traseros de las camionetas llegaron abarrotados de gente y no pocos empleados benineses lloraron silenciosos cuando presenciaron que había caído enfermo por su duro trabajo en SUCOBE.

Desde los albores de su independencia, Benín ha establecido una profunda amistad con China. Por mucho tiempo China ha ayudado a Benín de muchas maneras. Ahora, SUCOBE ha hecho que la vida de la gente de Benín sea más dulce y que la flor de la amistad entre los dos pueblos brote con más brillo en esta dulce tierra.