Para resolver los problemas de desarrollo agrícola como la escasez de frutas y verduras, y a pedido del Gobierno de Dominica, expertos de China Xintian International Economic and Technical Cooperation Group vinieron a Dominica para establecer el Centro de Agricultura Moderna China-Dominica en las afueras de la ciudad de Portsmouth, en el extremo norte del país. Esta es una de las más avanzadas bases de capacitación, experimentación y demostración con nuevas variedades y tecnologías agrícolas en la región del Caribe. Por medio de la introducción continua de nuevas variedades y de la promoción de tecnología avanzada, las frutas y verduras que antes solo podían importarse se están cultivando en el parque de demostración, cubriéndolo completamente con sus ramas. Los astronómicos precios de los “onerosos vegetales”, que alguna vez amilanaban a la gente, disminuyeron considerablemente, y ahora fluyen continuamente hasta las manos de la población local.

Expertos chinos trajeron a Dominica semillas gratis, tecnología avanzada y conceptos agrícolas modernos. Brócoli, coliflor, pimiento de colores, col china, berenjena larga, repollo morado, rábano, apio, melón de Hami... todas estas frutas y verduras derivadas de variedades de alta calidad de China llegaron a las mesas de los habitantes locales. “En el pasado, la mayoría de estos vegetales tenían que ser importados, pero ahora hemos alcanzado la autosuficiencia”, los dominiqueses se sienten muy orgullosos de este logro.

Cultivos de pimientos de colores introducidos desde China

La canasta alimentaria de la gente se ha enriquecido gradualmente y las billeteras de los agricultores se han abultado poco a poco.

El agricultor Tim intentó cultivar pimiento chino en un invernadero, bajo la guía de expertos chinos. Después de un ciclo de cultivo de cinco meses, la cosecha alcanzó los 2.200 kilos, con un valor de hasta 24.000 dólares del Caribe Oriental (cerca de 62.000 yuanes), lo que equivale a 20 meses de ingresos de un empleado común local. Además, los expertos chinos le ayudaron a expandir su producción mediante el seguimiento y la orientación, de modo que hasta la fecha Tim ha construido ocho invernaderos y ha introducido más de 10 variedades de vegetales de China que se rotan anualmente, multiplicando sus ingresos varias veces.

Cada vez más dominiqueses creen que los expertos chinos los guiarán por un camino con brillantes perspectivas.

Con la agricultura como su industria pilar, los ingresos agrícolas de Dominica representan aproximadamente el 16% del PIB nacional y más del 50% de los ingresos totales de exportación. Sin embargo, la mayoría eran cultivos derivados de sus privilegiados recursos natura-les como plátano, coco, naranja y mango, y hacía falta diversificar la producción agrícola, especialmente el deficiente cultivo de verduras.

Luego de la llegada de expertos chinos, mediante una exhaustiva investigación de campo, se descubrió que mientras se mejoren la comprensión de la agricultura ecológica moderna y las tecnologías agrícolas, Dominica puede cambiar su situación de dependencia del clima para poder comer.

Para modificar la práctica de los agricultores locales de “esparcir las semillas y desentenderse”, los expertos comenzaron explicando por qué hay que trabajar duro para arar la tierra bajo el sol abrasador, desmamonar y amugronar las plantas, mullir la tierra, escardar y agregar diferentes fertilizantes en los diferentes periodos de crecimiento…

Una vez, cuando el experto chino Sun Haojie estaba explicando la necesidad de quitar la hierba a Jack, un agricultor local, descubrió que su cultivo era todo un barzal.

—¿Por qué no arrancaste la hierba? — le preguntó Sun Haojie a Jack.

—La hierba aún está pequeña y arrancarla es muy trabajoso. Se puede quitar de un tirón cuando crezca. — contestó Jack.

—Uy, así no se puede. Las hierbas absorberán los nutrientes del cultivo durante el proceso de crecimiento y será inútil quitarlas para entonces— le explicó Sun Haojie pacientemente.

—Oh, oh...— replicó Jack dudando. Sun Haojie sintió que aún no creía por completo en sus sugerencias.

Mientras tanto, Hui Yonglu, otro experto chino, pronunciaba una conferencia sobre la tecnología de cultivo de melón reticulado en el Centro de Agricultura Moderna China-Dominica, con el plan de capacitar a 20 agricultores en cada sesión, aunque solo cuatro personas asistieron a la primera clase. Después de la clase, un agricultor apuntó: “Nunca hemos visto este tipo de melón, ¿quién sabe si se puede cultivar aquí? Yo solo estaba escuchando de pasada...”.

Cuando llegó la temporada de recolección, Jack quedó boquiabierto: las lechugas del vecino eran del tamaño de balones de baloncesto debido a la escarda oportuna, pero las lechugas de su casa parecían pelotas de béisbol, y las coliflores del vecino, que antes pesaban solo medio kilo, ahora llegaban a crecer 1.5 kilos. “Desde entonces sigo las recomendaciones de los expertos chinos al pie de la letra y ahora las lechugas de mi cultivo también son del tamaño de balones de baloncesto”, afirmó Jack tiempo después.

Por su parte, Hui Yonglu modificó sus conferencias realizando primero una capacitación práctica en el terreno, de modo que los agricultores pudieran observar los resultados de primera mano y así despertar su interés para luego explicar la teoría. Ahora incluso el sitio web oficial del Ministerio de Agricultura de Dominica publicó un detallado informe con fotos de la demostración de Hui Yonglu sobre el cultivo del melón reticulado, lo que lo convirtió en una “estrella” buscada por muchos funcionarios técnicos y agricultores.

Después de cambiar los conceptos agrícolas tradicionales, era hora de fortalecer el nivel de mecanización agrícola.

Desde su llegada a Dominica, los expertos chinos han venido introduciendo sucesivamente maquinaria agrícola de China y la han distribuido en estaciones agrícolas de todo el país. Además, Huang Hongguang, experto chino en maquinaria agrícola, brindó capacitación focalizada para operadores seleccionados de varias estaciones, quienes son contratados solo después de aprobar los exámenes.

Cuando todas estas estaciones agrícolas obtuvieron su propio tractor y operador, pudieron servir como modelos de demostración y prestar servicios a los agricultores cercanos. Asimismo, Huang Hongguang realiza constantes visitas de inspección, orientación y mantenimiento a las estaciones de todo el país para garantizar el funcionamiento normal de la maquinaria, resolver con prontitud problemas y fallas, y enseñar técnicas de mantenimiento. Hoy en día, muchos operadores de tractores en Dominica son discípulos de Huang Hongguang, que se ha convertido en el más ocupado “maestro de los tractores”.

La franja amarilla en el emblema nacional de Dominica reza “Après Bondie, C’est La Ter”, que en creole quiere decir “Después de Dios, está la Tierra”. El país siempre se ha destacado por la conviven-cia armoniosa entre el hombre y la naturaleza. Es una nación insular formada por actividad volcánica y con un ecosistema pequeño, frágil y de baja capacidad de recuperación. Los expertos chinos siempre han insistido en el camino del desarrollo agrícola ecológicamente sostenible, principio que se ha granjeado el respeto de la población local.

Theo Aonole, el coordinador de los proyectos de cooperación de tecnología agrícola de Dominica, dio su visto bueno: “El grupo de expertos chinos ha cambiado algunas ideas tradicionales sobre la labranza, lo que ha sentado las bases para el desarrollo de la agricultura en Dominica”.

Dominica tiene una superficie de más de 700 kilómetros cuadrados y un total de 365 ríos. Sin embargo, estos recursos hídricos son muy poco utilizados por los agricultores locales para el riego, que depende de las aguas lluvia o de la costosa agua corriente. Las frutas y verduras cultivadas en la estación seca con frecuencia se marchitaban y morían debido a que “no había que beber”. El grupo de expertos chinos construyó una pequeña presa con tuberías incorporadas aguas arriba de un arroyo junto al Centro de Agricultura Moderna China-Dominica, y así asegurar el suministro de agua mediante la elevación del terreno, y se convirtió en un proyecto modelo para el riego y drenaje en los ríos de Dominica.

Recolectando una abundante cosecha

Desde entonces, las granjas un poco más grandes de Dominica han construido pequeñas presas, y las más pequeñas han aprendido a usar la caña de bambú para el drenaje, lo que ha mejorado en gran medida la tasa de utilización de los recursos hídricos.

Con el fin de controlar estrictamente el uso de pesticidas y fertilizantes, desde un comienzo los expertos chinos alentaron firmemente a los agricultores a usar abono de granja (boñiga) para mejorar la fertilidad el suelo. Sin embargo, Dominica solo cría en cautiverio a gallinas ponedoras y a muy pocos caballos, y los demás animales domésticos se crían al aire libre, por lo que su estiércol no se puede recolectar efectivamente. Para solventar el problema, el grupo de expertos demostró a los agricultores locales cómo usar hojas, maleza y tallos de maíz para hacer abono mediante la pudrición y así cubrir su insuficiencia cuando no haya estiércol.

Los expertos chinos además comparten útiles consejos prácticos basándose en la realidad de los agricultores locales. Cuando Ding Yongsheng, subdirector del grupo de expertos, fue al campo de Simon para brindarle asesoría, descubrió que las babosas se estaban comiendo las hojas de chile, dejándolas como rostros salidos de la Ópera de Beijing. Al enterarse de que Simon no tenía el dinero para comprar el cebo envenenado que se necesitaba debido a la gran extensión de su granja, Ding Yongsheng sugirió que esparciera cal en un círculo alrededor de las plantas de chile para detener a las babosas, pues estas “se arrastran secretando líquido, que se calienta al entrar en contacto con la cal”. Así, este truquito ayudó a Simon a obtener una excelente cosecha de chiles en aquel año y la técnica se extendió a más agricultores: la pequeña fórmula curó la grave enfermedad.

Para revitalizar la agricultura de Dominica, no es suficiente formar a los agricultores, sino también hay que transmitir estas nuevas ideas a los estudiantes más jóvenes.

Además de orientar a los agricultores con sus cultivos, los expertos chinos también han integrado técnicas agrícolas bien establecidas como el riego mediante presas y el compostaje húmedo, así como conceptos agrícolas modernos tales como el cultivo en instalaciones, el cultivo sin suelo y el control automático, en las clases de divulgación científica y agricultura de las escuelas de todo el país.

“El Centro de Agricultura Moderna China-Dominica cada año recibe visitas de aprendizaje de más de 1.000 alumnos de escuelas primarias y secundarias, y aún hay muchos agricultores que traen por sí mismos a sus hijos”, dijo Sun Haojie. Mientras unos estudiantes entran, otros ya van saliendo. Solo en 2015, él y sus colegas llevaron a cabo más de 20 actividades de divulgación científica en escuelas primarias y secundarias de toda Dominica para dirigir a los estudian-tes en el cultivo de variedades chinas de verduras.

El grupo de expertos también ha donado las frutas y verduras producidas en sus experimentos a escuelas locales, hospitales, refugios y hogares de ancianos, entre otras instituciones. El número de jóvenes dedicados al cultivo agrícola en Dominica ha aumentado constantemente y se han establecido más de una docena de organizaciones de jóvenes agricultores en todo el país.

Paisaje costero de Dominica

Jeffery David es un joven que estudiaba y trabajaba en Estados Unidos y el Reino Unido. Cuando regresó a su país, se enteró del proyecto de cooperación de tecnología agrícola entre China y Dominica. Luego de un análisis, tomó la firme decisión de renunciar y regresar a su tierra natal para trabajar en la agricultura. Bajo la guía de expertos chinos, en 2016 David comenzó a cultivar múltiples variedades de vegetales y al año siguiente terminó de construir tres invernaderos.

Después de más de diez años de arduo trabajo, los expertos chinos han popularizado con éxito 28 nuevas tecnologías en Dominica, como el cultivo de semillas en invernadero, la agricultura vertical, el control biológico de plagas y enfermedades.

El Gobierno de Dominica otorgó el “Galardón al Logro Excepcional” al grupo de expertos agrícolas chinos, ensalzando su enorme contribución a la modernización de la tecnología agrícola y al desarrollo de la agroindustria del país.

En junio de 2019, el presidente de Dominica, Charles Angelo Savarin, y su esposa visitaron el Centro de Agricultura Moderna China-Dominica en Portsmouth e inspeccionaron la fase VII del proyecto de cooperación. En el invernadero inteligente en donde se conservan decenas de miles de plántulas de frutas como plátano, naranja, mandarina y limón, vio a los expertos chinos instruyendo a los estudiantes de secundaria locales en el cultivo de plántulas de vegetales y les manifestó con alegría: “Su trabajo es muy importante para Dominica. Agradezco al Gobierno chino por enviar tan excelente equipo de expertos para beneficio del pueblo dominiqués”.

Ahora el prestigio de los expertos agrícolas chinos se ha extendido a los países del Caribe, algunos de los cuales han enviado misiones gubernamentales especiales para inspeccionar la cooperación de tecnología agrícola entre China y Dominica.

Las bajas latitudes y el intenso sol de Dominica hacen que la luz solar directa pueda tostar las berenjenas púrpuras en crecimiento, dejándolas de color marrón. El trabajo agrícola al aire libre bajo el sol abrasador ha hecho que la piel de todos los expertos chinos que llegan por primera vez a Dominica se “pele”, y que después de trabajar por cierto tiempo su color se vuelva igual al de los habitantes locales. El inglés de los dominiqueses tiene un fuerte acento creole y se mezcla con muchos dialectos locales que combinan inglés y francés, y el idioma hablado por los agricultores es aún más difícil de entender. Después de todos estos años, los expertos que han se han internado en el campo ya entienden este dialecto e incluso hablan inglés con acento local.

Sun Haojie ha trabajado en Dominica 13 años seguidos y una vez hizo escala en un país vecino.

El taxista le preguntó: —Eres de Dominica, ¿no?

Sun Haojie se sorprendió: —Sí, ¿cómo lo sabes?

El conductor se echó a reír: —Yo también vengo de Dominica. ¡Al escuchar tu acento supe que éramos paisanos!