Para Brasil, el desafío no era la generación de electricidad sino su transmisión a larga distancia. Era un reto para la central hidroeléctrica de Belo Monte.

Trabajadores en una línea de corriente continua de ultra alto voltaje

La estación hidroeléctrica de Belo Monte se encuentra en el río Xingu, en los tramos más bajos del Amazonas. Con una capacidad instalada de 11,23 millones de kilovatios (7 por ciento de la capacidad total de Brasil) y una capacidad anual de 40 mil millones de kilovatios-hora, esta es la segunda estación hidroeléctrica más grande de Brasil.

Para transmitir electricidad desde Belo Monte hasta el populoso sureste, la línea tendría que cruzar 4 estados, 66 ciudades, más de 200 ríos y más de 120 líneas de transmisión que ya están en funcionamiento. El proyecto no tendría precedentes en términos de escala, terreno, clima, protección ambiental y complejidad.

Además, la temporada de lluvias en la cuenca del Amazonas es de hasta medio año, lo que hace que sea más difícil erigir, transportar, construir y mantener la línea de transmisión de energía.

La exclusiva y única tecnología china de transmisión de ultra alto voltaje (UHV, por sus siglas en inglés) fue la solución perfecta para las necesidades de Brasil.

La transmisión de energía UHV tendría numerosas ventajas en Brasil, un país similar a China en cuanto a su vasto territorio y diverso terreno. En términos de eficiencia, el sistema UHV tiene una gran capacidad de transmisión con baja pérdida de potencia. En términos de costos, el costo unitario de la transmisión UHV es bajo. En términos de protección ambiental, la transmisión de UHV es más ecológica y segura.

Un consorcio de State Grid Corporation de China y Eletrobras de Brasil ganó la licitación para el proyecto de transmisión y el proyecto comenzó.

Vista panorámica de la estación convertidora Estreito del proyecto

A medida que los camiones avanzaban por las enlodadas vías, las torres gigantes se extendían por delante. El clima inestable, sin importar si era soleado o lluvioso, no interrumpió el ritmo de la construcción.

El proyecto avanzó sin contratiempos con los técnicos y trabajadores de diferentes especializaciones colaborando estrechamente. Después de dos años de arduo trabajo, la Fase I del Proyecto Belo Monte ± 800kV de Corriente Continua de Ultra Alto Voltaje (UHVDC), se completó antes de lo previsto y entró en operación comercial.

En la actualidad, el proyecto está funcionando con una capacidad de 4 millones de kilovatios. Después de un viaje de más de 2.000 kilómetros, la electricidad se transmite al sureste de Brasil para satisfacer las necesidades de 20 millones de personas, el 10 por ciento de la población total del país.

La introducción y aplicación de la tecnología de transmisión UHV ayudó a Brasil en su proyecto principal de desvío de energía de norte a sur. “El proyecto de transmisión de Belo Monte marca el comienzo de Brasil como el primer país de América que posee la tecnología UHVDC”, comentó Fernando Coelho, el entonces Ministro de Minas y Energía de Brasil. “No solo mejora la seguridad, la estabilidad y la confiabilidad del suministro de energía de la red eléctrica brasileña, sino que también alivia la presión de la escasez de energía en la región sureste. Aún más, ha ayudado a Brasil a acumular experiencia en materia de transmisión UHV y ha fortalecido la idea del desarrollo de energía renovable”.

Brasil es un país rico en recursos naturales con gran parte de su territorio cubierto por la exuberante selva tropical y con un clima sofocante y húmedo que cambia poco durante el año. A los abrasadores rayos del sol les resulta difícil penetrar en las profundidades de la selva tropical, el hogar de pueblos indígenas y vida silvestre.

Para proteger el medio ambiente, Brasil tiene leyes de protección ambiental muy estrictas. Es uno de los países con más leyes y regulaciones ambientales, y todos los proyectos de construcción requieren la aprobación de las agencias de control ambiental. Hay que solicitar permisos para las diferentes fases de construcción y aprobar la evaluación de impacto ambiental.

Con el fin de cumplir los requisitos, State Grid Brazil Holding, una subsidiaria de State Grid Corporation de China, creó un Departamento de Medio Ambiente e invitó a expertos de diferentes áreas para llevar a cabo una evaluación ambiental integral antes del inicio del proyecto Belo Monte.

Julio es un biólogo que participó en la evaluación ambiental. Su trabajo consistió en adentrarse en la selva amazónica y registrar los cambios en el medio ambiente y en las especies de animales a lo largo de la línea.

Guacamayas rojas

“Un día, estaba parado debajo de un gran árbol tomando notas cuando una colorida guacamaya roja bebé perdió el equilibrio y cayó cerca de mí”, recordó. “La guacamaya roja, también llamada ara macao, es una especie en peligro de extinción en Brasil. ¡No había visto esta especie en mucho tiempo! Como la guacamaya era una cría, los padres probablemente estaban cerca. ¡Me sentí extremadamente emocionado!”.

Siguiendo los requisitos de evaluación ambiental de la compañía, Julio llamó a la agencia local de protección ambiental y entregó el pichón a la estación de rescate más cercana.

Durante la construcción del proyecto, el equipo de evaluación ambiental realizó una investigación detallada en la selva tropical y registró 5.177 especies de plantas y 448 especies de animales, incluido el oso hormiguero amazónico, y otras 11 especies identificadas por el gobierno brasileño como especies raras y bajo protección.

Además, el equipo del proyecto otorgó gran atención a la protección de los recursos históricos y culturales. Desarrollaron un plan detallado para mantener sistemáticamente el patrimonio histórico y arqueológico a lo largo de la línea.

En el proceso de construcción, los ingenieros de diseño a menudo se encontraban con reservas naturales y reservas culturales. Para proteger los valiosos recursos, evitaron que la línea pasara por estas áreas a pesar de que significaba mayores costos. Todo el proyecto involucró la construcción de 4.000 torres. El equipo del proyecto tuvo que asegurarse de que ninguna de ellas se construiría en sitios arqueológicos.

Un oso hormiguero amazónico

“Mira aquí, otro sitio arqueológico. ¡Debe tener más de 500 años!”, exclamó un técnico en el sitio de construcción de una torre. Con base en los diferentes tamaños de fragmentos de cerámica encontrados en varias capas del suelo, un equipo de expertos determinó que eran reliquias de los indígenas que habitaron en la zona en el siglo XVI.

Bajo la guía de expertos, el equipo del proyecto ajustó la posición de la torre original y se aseguró de instalar el aislamiento protector del área de construcción de acuerdo con las regulaciones. El metal excavado, los moldes de vidrio, la cerámica, las conchas y otras reliquias fueron entregadas al instituto local de historia y cultura.

En el curso del proyecto, los expertos realizaron 4.003 estudios arqueológicos y encontraron 782 sitios arqueológicos. También tomaron medidas de protección estricta para 188 sitios importantes de acuerdo con los requisitos de las autoridades brasileñas.

“¡El proyecto Belo Monte ha cumplido con sus obligaciones de protección ambiental y ha realizado investigaciones y estudios ambientales, lo cual es digno de nuestro respeto!”, comentó Claudia, directora técnica de evaluación ambiental de la agencia de protección ambiental de Brasil IBAMA.

Es una misión común de la humanidad proteger el medio ambiente y las reliquias históricas y culturales. No es solo un requisito que un proyecto de transmisión de energía deba seguir para cumplir con los estándares de protección ambiental, sino que está estrechamente ligado con el desarrollo sostenible de la humanidad.

En la película Ciudad de Dios, la cámara lleva al público a una favela en los suburbios del suroeste de Río de Janeiro, Brasil. Aunque la película es una creación artística, la vida que describe todavía se interpreta en el barrio de Maré hoy en día.

Da Silva vivió en los favelas cuando era niño. “Como todos los niños de aquí, no tenía dinero, ni educación, ni idea de cuál era mi propósito en la vida”, dijo Silva. “Sentí que seguiría vagando sin ningún rumbo por siempre”.

Estatua de Cristo Redentor en el Cerro Corcovado de Río de Janeiro

Las cosas comenzaron a cambiar cuando se unió a la Orquesta Filarmónica Juvenil Maré do Amanhã (‘Marea del mañana’ en portugués). El fundador de la orquesta deseaba cambiar la vida de los niños de las favelas por medio de la música. Sin embargo, sin ningún ingreso, el negocio de la orquesta había ido de mal en peor.

Da Silva y otros miembros de la orquesta sintieron que el futuro que había acabado de iluminar estaba a punto de oscurecerse nuevamente.

State Grid Brazil Holding se enteró la situación. Se conmovieron con el plan de la orquesta de crear “maravillas con la música” y decidieron apoyarlo financieramente. “Sin su apoyo, el destino de los niños podría haber sido diferente”, dijo el fundador.

Con el apoyo, los niños no solo pueden aprender a interpretar música, sino que también reciben una asignación mensual. La orquesta firmó un acuerdo con la autoridad educativa municipal para proporcionarles educación básica gratuita. Con sus problemas financieros y educativos resueltos, la Orquesta Filarmónica Juvenil Maré do Amanhã ha crecido rápidamente.

Músicos de la Orquesta Filarmónica Juvenil Maré do Amanhã

En un concierto que conmemoró el 40 aniversario de las relaciones diplomáticas entre China y Brasil, la orquesta interpretó Paisaje de Wuxi, una composición de música tradicional china. La encantadora melodía oriental resonó en el cielo nocturno de Río durante mucho tiempo. Fue un diálogo sincero entre los niños y el mundo, así como también una cita con sus aspiraciones.

Un país prospera cuando su juventud es fuerte. La música es un punto de partida que genera esperanza en los jóvenes que serán los futuros constructores del país.

La noche cae en el Cerro del Corcovado de Río, la ciudad se ilumina con luces brillantes que trazan las curvas serpenteantes de la costa. La abundante electricidad de la estación hidroeléctrica de Belo Monte se transmite a los lugares de Brasil donde más se necesita con la tecnología UHVDC.

La bella música de Maré do Amanhã hace eco en el cielo nocturno de Río. Es una bendición para el futuro desarrollo de Brasil y un himno a la amistad entre China y Brasil para las generaciones venideras.