El agua de la felicidad llega a Yibuti

Autores: Hu Yifeng (China) y Menda Zelele (Etiopía)

En el idioma Afar, que se habla en el Este de África, “Djibouti” significa “olla hirviendo”. Este país del Cuerno de África recibe su nombre por su clima seco y caluroso durante todo el año. Yibuti necesita desesperadamente agua dulce. La cantidad total de recursos hídricos que pueden reciclarse per cápita es de solo 353,4 metros cúbicos por año, la más baja en todos los países de África Oriental y por debajo del estándar internacional de escasez extrema de agua de 500 metros cúbicos por año. Yibuti es uno de los países con mayor deficiencia de agua del mundo.

Los yibutianos necesitan urgentemente agua potable limpia. Es un problema grave para el Gobierno, el cual había estado tratando de encontrar una fuente de agua dulce pero con poco éxito.

Las cosas cambiaron en 2017, cuando finalmente se completó el proyecto transfronterizo de agua potable de Yibuti-Etiopía. Dirigido por los Gobiernos de los dos países, fue construido por el CGCOC Group Co., Ltd. de China.


Un árbol de espina de camello en el desierto de Yibuti

Suministro de agua transfronterizo: desde la concepción hasta la realidad

La República de Yibuti, ubicada en la costa oeste del Golfo de Adén en el Noreste de África, limita con Eritrea en el norte, Etiopía en el oeste, suroeste y sur, y Somalia en el sureste. El desierto forma el 90 por ciento de la superficie terrestre de Djibouti. Si te diriges hacia el oeste desde la ciudad capital de Djibouti, no verás nada más que rocas desnudas, salvo algunos escasos árboles de espinas de camello que crecen tenazmente en medio de la grava.

Ya que Yibuti no tiene un río que fluya durante todo el año, el 95 por ciento del agua potable proviene de aguas subterráneas. La invasión del mar ha hecho que el agua sea salina y dura. En consecuencia, la población local corre un alto riesgo de padecer enfermedades intestinales y cardiovasculares, así como de cálculos, formadas en el cuerpo debido a la acumulación de sal y minerales. Pero incluso el agua de baja calidad también es escasa. Las personas que viven en los suburbios tienen que viajar diariamente en camello a una estación de agua a 30 kilómetros de distancia para buscar agua. Se tarda aproximadamente medio día en hacer un viaje de ida y vuelta.

La gente comenzó a esperar un cambio cuando el Ministerio de Finanzas y CGCOC Group Co., Ltd. de China desarrollaron una visión común para obtener agua de Etiopía, conocida como la “Torre del Agua de África Oriental”, y transportarla a Yibuti a través de la frontera. Una vez que se presentó el concepto, Yibuti tomó la iniciativa de firmar acuerdos con Etiopía y el Grupo CGCOC. Etiopía acordó proporcionar a Yibuti recursos hídricos subterráneos gratuitos durante 30 años y el Grupo CGCOC envió un equipo profesional al área del Valle de Kullen en el Estado Sumale de Etiopía para realizar una inspección en profundidad y elaborar un plan de construcción. Con los esfuerzos conjuntos de las tres partes, el proyecto de suministro de agua transfronterizo pasó de la concepción a la realidad.


Probando el sistema de tubería de suministro de agua

La “olla hirviendo” ya no está reseca

Aunque la idea del suministro de agua transfronterizo era prometedora, hubo muchos problemas inesperados durante su implementación.

Un día de abril de 2017, Li Zhen, gerente del proyecto, llegó a trabajar a las 8 a.m., emocionado y nervioso porque estaba a punto de realizar una “prueba” importante. El proyecto, que estaba cerca de su finalización, debía someterse a un enjuague para eliminar los sedimentos del agua y probar el suministro de agua. El resultado determinaría si la gente de Djibouti obtendría agua potable limpia.

Para ejecutar la prueba, la tubería de agua, que tenía más de 300 kilómetros de largo, se dividió en varias secciones para el suministro de agua, prueba de presión, enjuague y desinfección, una por una. Después de ser limpiado durante varias horas, se permitió que el agua fluyera a la siguiente sección. De esta manera, le tomó casi dos días limpiar el agua en la primera sección desde el área del pozo hasta la estación de bombeo de Kullen.

Durante esos días, Li Zhen trabajó desde las 8 de la mañana hasta la medianoche casi todos los días. Vigiló muy atentamente en el flujo de agua marcado en el mapa sección por sección, al igual que esperaba con entusiasmo los pitidos que sonarían cada 30 minutos, los cuales significaban que los oficiales de servicio en cada posición informaban rutinariamente la llegada de agua a la sección de tubería, así como su descarga y seguridad.

En mayo, cuando el flujo de agua se acercaba a la frontera entre Etiopía y Djibouti, la tubería principal de dos kilómetros, que aún no había sido reforzada, fue destruida por una tormenta repentina en la ciudad de Arta. Para asegurarse de que la prueba no fuese interrumpida y la ceremonia de inauguración, originalmente programada para mediados de junio, se llevara a cabo según lo programado, Li Zhen envió con urgencia tres equipos de construcción de tuberías para reparar la línea dañada trabajando las 24 horas. Después de un trabajo arduo, la tubería rota fue reemplazada con éxito.

“Debido al terreno accidentado de Etiopía, la transmisión del agua tuvo que cruzar varias tierras alta”, dijo Hussein, un hombre de aspecto ansioso, quien trabajó en la aduana de Yibuti durante 30 años. “No lo había considerado posible hasta que la compañía china emprendió el proyecto”.

Las preocupaciones de Hussein estaban justificadas. Desde el lanzamiento oficial del proyecto a las autoridades locales, el equipo de construcción corrió contra el sol durante más de 800 días. La tubería tenía más de 300 kilómetros de largo y, además, había procedimientos exigentes como levantar el agua en tres etapas cuando la altitud era baja; bajar la presión del agua en cinco etapas cuando se elevaba demasiado dentro de la tubería y otros pasos complejos tales como fabricar las tuberías, transportarlas y almacenarlas y luego instalarlas. Un pequeño error en cualquiera de estos pasos podría hacer que todo el proceso colapsara.

Sin embargo, las dificultades no alarmaron a los constructores. Con su capacidad de pensar fuera de la caja, adoptaron métodos seguros, factibles y económicos. Finalmente, la excelente tecnología y calidad de construcción aseguraron la finalización del proyecto y que el “agua de la felicidad” que el yibutiano había esperado llegase a su destino.

En un día soleado en junio de 2017, cientos de personas se reunieron para asistir a la inauguración del proyecto transfronterizo de agua potable en Ali Sabieh, Yibuti. Celebraron la finalización del proyecto cantando y bailando alrededor del grifo con los ritmos y tonadas únicas de África.

Ismail Omar Guelleh, presidente de Yibuti, dio un discurso elogiando a China y Etiopía por su contribución a la economía nacional de Yibuti y a la vida de yibutianos. Después del discurso, invitó al embajador chino, el embajador etíope, funcionarios del gobierno y amigos extranjeros para acercarse al grifo. Cuando lo abrió, una corriente de agua clara brotó y al verlo, el presidente sonrió con satisfacción.

Fue un momento histórico.


Además del agua diaria para los residentes urbanos en Yibuti, el proyecto también proporcionará agua a las empresas para promover el desarrollo económico de Yibuti.

El objetivo de la estrategia de desarrollo de Yibuti, Visión 2035, es construir un centro regional de envíos y un centro comercial, e ingresar en las filas de los países de ingresos medios. Gracias al proyecto de suministro de agua, la “olla hirviendo” ya no está reseca y se envisiona lentamente una imagen prometedora del desarrollo económico. La Visión 2035 se está convirtiendo en una realidad.

Etiopía es conocida como la “torre del agua de África Oriental” debido a sus numerosos lagos. Sin embargo, debido a la falta de soporte técnico, no es fácil hacer un uso real del agua aunque sea accesible. Por ejemplo, incluso en la zona baja del Valle de Kullen donde hay mucha agua subterránea, es difícil para la población local obtener agua. Para resolver esto, el equipo del proyecto estableció especialmente cuatro puntos de agua en la sección etíope de la tubería de agua para que los residentes locales pudieran obtener agua.

Aden, que vive en la ciudad de Dewele, es uno de los beneficiarios.


Un punto de suministro de agua en el desierto

Ubicada en la frontera entre Etiopía y Yibuti, Dewele está cubierta por un extenso desierto. Las personas que han vivido aquí por generaciones se han acostumbrado a andar largas distancias en burros para buscar el agua potable diaria para sus familias y ganado.

Pero desde que se instaló un punto de agua en Dewele, Aden ya no tiene que preocuparse por conseguir agua. Su hija escribió un ensayo: “Los burros en Dewele se ríen de alivio”. Si bien el estilo de escritura puede no ser maduro, aún refleja la sensación de bienestar que la gente local tiene gracias al proyecto de suministro de agua.

Hay muchos cambios más.

Ahmed, un joven pastor, solía pastar su ganado donde podía encontrar agua y pasto. En el pasado, las lluvias eran la única forma de regar los cultivos. Si bien se podía cultivar algo de maíz en la temporada de lluvias, nada crecía en la estación seca. Pero ahora con agua de la estación de bombeo, Ahmed ha comenzado una pequeña granja con seis amigos. Plantan sandías en la primera mitad del año y cebollas en la segunda mitad, lo que ha mejorado sustancialmente sus ingresos.

Ahmed dice que el agua ha hecho un milagro en su vida.

En las zonas de puntos de agua en Etiopía, hay historias conmovedoras como “Los burros en Dewele se ríen de alivio” y “El milagro de Ahmed” todos los días.

El suministro de agua a las personas en su país vecino también ha hecho que los etíopes se beneficien del proyecto de suministro de agua transfronterizo. Se ha comprobado el viejo dicho de que si le das una rosa a otros, tu mano olerá a rosa.

En la montaña Hormiga, en el estado Sumale de Etiopía, a una altitud de más de 970 metros, se encuentra una piscina circular de 5.000 metros cúbicos. Es el punto más alto del proyecto de suministro de agua transfronterizo. Desde la fuente original, el agua transportada pasa a través de esta piscina, luego a través de Etiopía y finalmente hasta Yibuti.


Gente local recogiendo agua

Esta es el “agua de la felicidad” que ha humedecido las tierras secas y los corazones de los pueblos de Etiopía y Yibuti. Esta es también el “agua de la esperanza”, que lleva el anhelo de ambos países por una vida estable y próspera. Y finalmente, también es el “agua de la amistad”, ya que ha conectado estrechamente los corazones de personas con diferentes idiomas, culturas y colores de piel como lo son China, Yibuti y Etiopía, es la demostración de su determinación para lograr un desarrollo común.

Más

Reseña del Proyecto

El proyecto de suministro de agua transfronterizo Etiopía-Yibuti es un proyecto regional en África Oriental que promueve la cooperación entre Etiopía, Yibuti y China. Construido por el Grupo CGCOC de China, el proyecto se completó y se entregó oficialmente a las autoridades etíopes y yibutianas en junio de 2017.

El agua se extrae de 28 pozos profundos en el Valle de Kullen en Etiopía. Después de su desinfección el agua se transporta a través de la región severamente árida del este de Etiopía, seguida por la región Ali Sabieh de Yibuti, la región de Dikhil, la región de Arta y la ciudad de Yibuti. La longitud total de la tubería (incluida la tubería de distribución de agua) es de aproximadamente 374 kilómetros.

Actualmente es el proyecto de suministro de agua individual más grande de África, integra tecnologías avanzadas que incluyen elevación de bomba presurizada de tres etapas, transporte por tubería de flujo por gravedad durante más de 200 kilómetros, transmisión remota de señales y control automático. Un proyecto que no tiene precedentes en África.