Es una hierba híbrida, pero también un importante recurso agrícola multifuncional. Sus hojas, tallos y raíces se pueden usar para diferentes tipos de manejo ecológico, tales como el control de la erosión del suelo o la prevención de la desertificación. También se puede utilizar para el cultivo de hongos o como forraje para el ganado y alimento para las aves, creando un ciclo ecológico entre la hierba, los hongos y los animales.

La República de Fiyi en el Pacífico Sur solía quedarse sin forraje en la estación seca y la oferta de hongos dependía completamente de las importaciones. Pero después de que China introdujo la tecnología Juncao como parte de su asistencia gratuita, la gente local aprendió a cultivar Juncao como forraje para el ganado. También han aprendido a cultivar hongos comestibles y medicinales en Juncao picado para consumo personal o para la venta. Juncao se ha convertido en una hierba mágica que está ayudando a la población local a librarse de la pobreza y llevar una vida mejor.

Fiyi tiene dos estaciones: la estación de lluvias y la estación seca. Cada año durante la estación seca, cuando las regiones centrales y occidentales se quedaban sin alimento verde, el ganado vacuno y bovino perdía peso rápidamente y los criadores tenían que venderlo por un precio más bajo, sufriendo grandes pérdidas. La escasez de forraje en la estación seca constituía un gran obstáculo para el desarrollo de la industria de cría de ganado en Fiyi.

Sin embargo, Juncao con sus altos tallos, amplia adaptabilidad, rápido crecimiento y alto contenido de proteína cruda se ha convertido en el alimento favorito del ganado, por lo que es una excelente alternativa al alimento de paja de maíz verde. Para ayudar a Fiyi a cultivar Juncao, los expertos chinos trajeron 19 plantas desde China, y después de numerosas dificultades pudieron dividirlas y cultivar 38 plántulas. Estas no solo echaron raíces y se multiplicaron en un pastizal de 100 acres, sino que ahora también proporcionan continuamente plántulas a otras partes del país. De esta manera, la expansión de los pastizales de Juncao ha asegurado suficiente alimento verde para el ganado en la estación seca.

Las plantas de Juncao crecen profusamente

El famoso rancho Yaqara de Fiyi, que abarca unos 3.000 acres, es una importante base de suministro de ganado vacuno y ovino en el país. Hace unos años, Adrian Ram, el gerente general, movía lúgubre la cabeza y suspiraba cuando se le preguntaba por la situación de su rancho.

Parque de demostración de Juncao

En ese momento, el rancho estaba acosado por la escasez de alimento verde en la estación seca. Entonces, cuando se informó a los administradores del rancho sobre Juncao, decidieron probar y lo cultivaron en siete acres. Después de unos meses, las plantas de Juncao crecieron de manera exuberante. No colapsaron durante las inundaciones de la estación lluviosa ni se marchitaron en la estación seca. El forraje apto “para todo clima” resultó ser la solución al problema del rancho de escasez de alimento verde. Habiéndose beneficiado de su cosecha, el rancho dominó la tecnología de cultivo de Juncao de los expertos chinos y hoy su cultivo de Juncao se ha expandido a 50 acres.

El ganado del rancho también aumentó de 1.000 a 5.700 cabe zas de ganado y más de 300 ovejas. Ram revela entusiasmado el plan para expandir el cultivo a 1.000 acres y así aumentar sustancialmente la cantidad de ganado vacuno y bovino. Han solicitado la certifica ción de carne de res y de cordero orgánica pues su siguiente paso es exportar su ganado vacuno.

Juncao no solo se ha ganado el favor de los grandes ranchos sino también de las pequeñas granjas. Mohamed Shaheem tiene una pequeña granja de unas pocas docenas de acres en Nadi con 60 cabras, 110 ovejas y 60 reses. En el pasado, debido a la escasez de alimento en la estación seca, su ganado perdía entre el 20 y el 30 por ciento de su peso, causándole grandes pérdidas. Los expertos del proyecto Juncao le ofrecieron semillas gratis y apoyo tecnológico para su cultivo. “La hierba Juncao se mantiene alta y verde incluso en la estación seca, así ha ayudado a mi ganado a crecer amplio y robusto”, afirma contento Shaheem.

“Fiyi no es adecuado para el cultivo de hongos” fue el veredicto de un experto extranjero en el pasado. Por mucho tiempo, Fiyi no contaba con su propia industria de hongos comestibles y dependía de las importaciones. Sin embargo, el regalo chino de la tecnología Juncao refutó el veredicto inicial y puso fin a la sequía de hongos. Por ello no es una sorpresa que el entonces ministro de Agricultura, Desarrollo Rural y Marítimo y Gestión Nacional de Desastres de Fiyi, Inia Seruiratu, realizara 36 visitas a la Estación de Investigación Nadi para inspeccionar el progreso del proyecto.

Con la introducción de la tecnología Juncao, Fiyi adquirió los conceptos básicos para el cultivo de hongos, las cepas de hongos y su materia prima. Sin embargo, para cultivar hongos con éxito, primero se tuvo que resolver un problema ya tradicional: el clima local, que no es propicio para el crecimiento de hongos. Los expertos encontraron una buena solución.

Cuando la temperatura resulte ser demasiado alta, los granjeros pueden, durante una temporada previamente seleccionada, cavar una zanja de 40 centímetros de profundidad y colocar allí bolsas que contengan Juncao picado con el hongo correcto criado en él, y finalmente cubrir la zanja con una fina “manta” de tierra para proteger las bolsas de luz solar directa.

Cuando el aire resulte ser demasiado seco, los granjeros pueden rociar agua regularmente sobre la “manta” de tierra y cubrirla con una película para que retenga la humedad.

Si no dispusieran de una sala para la fructificación de los hongos, podrían usar los bosques locales de coco y mango, que son espacios naturales para dicho fin.

Agricultores de hongos con su abundante cosecha

Estos métodos aparentemente de baja tecnología han ayudado a los agricultores locales a comprender, aprender y aplicar la tecnología.

En unos pocos años, la industria de hongos comestibles y Juncao de Fiyi se ha desarrollado. Muchos agricultores locales han ganado dinero con su primera cosecha de hongos. La reputación de Fiyi de no ser “adecuada para el cultivo de hongos” ha cambiado. Hasta el día de hoy, Fiyi ha cultivado más de 1 millón de bolsas de hongos con un valor de 5 millones de dólares fiyianos (2,26 millones de dólares estadounidenses). Detrás de esta historia de éxito se encuentra la cooperación chino-fiyiana.

A pesar del éxito en el cultivo de hongos con métodos asequibles de baja tecnología, los expertos chinos no se han detenido allí pues también ayudaron a Fiyi a construir una base de producción moderna. Hoy en día aparece ante la vista una línea de producción de hongos Juncao con una capacidad anual de 300 toneladas, construida en el Centro de Demostración de Tecnología Juncao de Fiyi, que cuenta con todos los equipos avanzados requeridos, tales como mezcladoras automáticas, esterilizadores de alta presión, ensacadoras y un sistema de incubación y fructificación de hongos con controles automáticos de luz, temperatura y humedad. El centro se ha convertido en una cuna que promueve y mejora la industria de los hongos y Juncao en esta nación insular del Pacífico.

En este día, de repente sonaban hermosas canciones en el pueblo de Navilawa.

Al principio solo cantaba un anciano de aspecto amable con cabello gris y barba blanca, vestido con una camisa tradicional de Fiyi. Su canción, melodiosa y elegante, parecía que llegaba flotando en nubes desde el cielo y también evocaba el agua fresca y cristalina de un manantial. Luego, poco a poco el solo se convirtió en un coro, con todos sus integrantes de pie, de aspecto solemne y devoto. No había conductor ni instrumentos musicales, pero todos cantaban en armonía. Aunque los expertos chinos no entendían lo que cantaban los aldeanos, al final no importó pues la música es el más bello de los idiomas del mundo.

El coro era parte de la clausura de la 20ª jornada de capacitación en tecnología de cultivo de hongos y Juncao. Al final de la sesión, los pobladores que participaron en ella expresaron su aprecio, gratitud y amistad con sus canciones.

Muchas jornadas similares se han celebrado desde entonces. No hay escritorios ni sillas en la capacitación, de modo que los profesores y alumnos se sientan en el suelo, lo que no debilita el entusiasmo de los participantes de ninguna manera. Recuerdan cada detalle de lo que hablan los expertos.

Para llevar la tecnología agrícola a más personas, los expertos chinos a menudo viajan a áreas remotas como esta, realizando demostraciones de cultivo y capacitación en tecnología. Han dejado sus huellas en regiones de montañas escarpadas e islas remotas de difícil acceso a través del océano.

Un famoso proverbio de Fiyi reza: “Un brote de flores dará a luz a decenas de millones de frutas”. Del mismo modo, las plántulas de Juncao han producido una gran cantidad de hierba y hongos, echado así raíces en Fiyi. Las pequeñas plántulas no solo han brotado en cosechas abundantes, sino que también han creado una floreciente amistad entre los dos pueblos.

Todos en Fiyi, desde el presidente hasta la gente de a pie, guardan los mismos sentimientos hacia esta ayuda.

Durante la 34.ª Sesión de la Conferencia Regional de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) para Asia y el Pacífico en Nadi, el presidente de Fiyi, Jioji Konrote, visitó el puesto de exhibición del proyecto Juncao y estrechó la mano de todos los expertos chinos.

El Centro de Demostración de Tecnología Juncao

Luego llevó de la mano a Lin Zhansen, el líder del equipo, y con orgullo lo presentó al entonces Director General de la FAO, José Graziano da Silva, diciendo: “El Sr. Lin es el líder del equipo de expertos chinos de Juncao y un viejo amigo. El proyecto Juncao ha sido un éxito en Fiyi. Los expertos nos han brindado una gran ayuda”.