El primer tren comienza su viaje en el ferrocarril Mombasa-Nairobi

Mombasa y Nairobi estaban conectadas por un ferrocarril de vía estrecha (con un ancho de vía de 1 metro) construido en 1896. Debido al mal estado y al envejecimiento del equipo, su velocidad promedio era de solo 22 kilómetros por hora, de modo que se tardaba 21 horas en completar todo el viaje. Además, la operación era inestable y el ferrocarril con frecuencia permanecía fuera de servicio por varios días seguidos. También era usual que se presentaran accidentes como descarrilamientos y colisiones con animales.

El ferrocarril de vía estrecha tampoco podía satisfacer las demandas de crecimiento del puerto de Mombasa. Siendo el puerto más grande del este de África, Mombasa tiene 17 rutas internacionales y opera con 80 puertos en todo el mundo. La mayor parte de la carga dentro y fuera de África Oriental se maneja en este puerto. Sin embargo, debido a la capacidad limitada del ferrocarril de vía estrecha, la mayor parte de la carga tenía que ser transportada por carretera. Cuando estas se atascaban debido al excesivo tráfico, se presentaban demoras en el transporte de carga hacia y desde el puerto, lo que obstaculizaba el desarrollo de Mombasa y de Kenia en general.

Era el sueño de un siglo de todo el pueblo keniano tener un nuevo ferrocarril. Por ello, el presidente Uhuru Kenyatta le otorga gran importancia. Asistió personalmente al lanzamiento del proyecto y ha mostrado todo su apoyo realizando inspecciones trimestrales a las diferentes secciones del ferrocarril y tratando los problemas en reuniones in situ con los jefes de los diferentes departamentos.

Estaciones con características distintivas en el ferrocarril Mombasa-Nairobi

El 31 de mayo de 2017, el tan esperado ferrocarril Mombasa- Nairobi finalmente estuvo listo para la operación comercial. El presidente Kenyatta y su comitiva se encontraban a bordo cuando el primer tren de pasajeros realizó su primer viaje, recibido con entusiasmo por decenas de miles de ciudadanos locales.

“Después de 122 años, los kenianos por fin cuentan con su nuevo ferrocarril”, dijo el presidente Kenyatta, observando a las multitudes que en finos vestidos cantaban y bailaban. “Vamos a abrir un nuevo capítulo”. Desde esa tarde hasta temprano a la mañana siguiente, Kenyatta publicó cinco mensajes en Twitter, expresando lo feliz que se sentía con la experiencia de primera mano del nuevo ferrocarril.

El ferrocarril Mombasa-Nairobi ha cambiado la trayectoria de la vida de gente común como Alice. Ella es la primera mujer maquinista de Kenia, además de ser la maquinista del primer tren en el que viajó el presidente Kenyatta. Alice se ha convertido en una “superestrella” reconocida en todo el país.

“El día que se inauguró el SGR, el presidente Kenyatta nos elogió como el ‘orgullo de la nación’”, recuerda Alice con la misma alegría y orgullo. “Agradecemos a China por ayudarnos a construir el SGR y escribir una nueva página en la historia de Kenia”.

Estaciones con características distintivas en el ferrocarril Mombasa-Nairobi

Alice ha estudiado chino en el Instituto Confucio de la Universidad Kenyatta. En 2017, aprobó el examen y resultó elegida para convertirse en conductora de trenes SGR. Junto con otras seis compañeras, fue enviada a China para realizar su capacitación. Después de 50 días de clases teóricas y entrenamiento en simuladores de conducción, se familiarizaron completamente con la estructura de la locomotora y sus principios de operación, así como con los procedimientos estándar de conducción, reparación y mantenimiento. Después de regresar a Kenia, continuaron sus prácticas conduciendo el tren una y otra vez antes de recibir los certificados profesionales para convertirse en las “timonelas” del SGR.

Si tienes la oportunidad de viajar en el tren SGR, podrás ver que todo el personal de servicio está compuesto por empleados locales. El uniforme de las mujeres es de tres colores: amarillo, rojo y negro, complementado con una pañoleta de seda dorada. Los hombres visten un uniforme azul oscuro, con corbatas de tres colores: rojo, negro y verde, los colores de la bandera nacional de Kenia. Estas bellas chicas y guapos caballeros ya son parte del hermoso paisaje.

Conductores de tren con sus relucientes uniformes en una plataforma del ferrocarril Mombasa-Nairobi

Como dice el proverbio chino: “Dale un pescado a un hombre y lo alimentarás por un día. Enseña a un hombre a pescar y lo alimentarás toda la vida.”

Al construir el SGR, los fabricantes chinos trajeron conocimiento, tecnología y experiencia al continente africano, lejos de su hogar, y se convirtieron en amigos y maestros de los empleados locales. China Road and Bridge Corporation (CRBC), el contratista general responsable de la construcción y operación del ferrocarril, ha brindado apoyo financiero a 100 graduados de secundaria de Kenia para recibir educación superior relacionada con los ferrocarriles en China. Además, la compañía ha construido una base de capacitación local y una academia ferroviaria con el fin de formar profesionales para el desarrollo ferroviario de Kenia.

Estaciones con características distintivas en el ferrocarril Mombasa-Nairobi

En 2017, My Railway, My Story, un documental de la Agencia de Noticias Xinhua sobre el ferrocarril, se estrenó en la televisión estatal de Kenia durante el horario estelar. En solo cinco días, lo vieron más de 30 millones de espectadores. Fue ampliamente apreciado porque trajo ante el público a los constructores que participaron en la construcción y operación del ferrocarril, su orgullo por el logro y cómo sus sueños se hicieron realidad a través de su participación en el proyecto.

Si fueras una jirafa o una cebra, ¿cómo reaccionarías ante un ferrocarril? ¿Cómo te adaptarías a la influencia de un ferrocarril en tu vida?

Puede sonar extraño pensar en ello, pero para los constructores de SGR no lo fue en absoluto, ya que tuvieron que ponerse en el lugar de los animales salvajes y anticipar su reacción.

El SGR atraviesa el Parque Nacional Tsavo, la reserva de vida silvestre más grande de Kenia, y termina en Nairobi, una de las pocas capitales del mundo que posee una reserva natural. Las vastas áreas a lo largo del ferrocarril están habitadas por casi todas las especies de animales africanos. Este entorno ecológico natural es extremadamente precioso.

Rebaños migratorios cruzan por los pasos a desnivel

No es raro que los animales se paseen por el ferrocarril.

Desde el inicio, los constructores del SGR proyectaron cómo hacer que el ferrocarril funcionara en armonía con la vida salvaje.

Durante la construcción, CRBC implementó estándares sumamente estrictos y contrató empresas especializadas para realizar evaluaciones de impacto ambiental. Las excavaciones y otros trabajos de construcción a lo largo de la línea se llevaron a cabo durante el día. Se prohibieron las obras de construcción por la noche para no perturbar el descanso de los animales. En el Parque Nacional de Tsavo, se construyeron viaductos y terraplenes para elevar el SGR sobre el nivel del suelo, mientras que los pasos a desnivel permiten a los animales salvajes pasar con seguridad por debajo.

Viaducto del ferrocarril Mombasa-Nairobi

Con el fin de proteger a los rebaños migratorios, los constructores diseñaron minuciosamente 14 pasos subterráneos para animales grandes de siete metros de altura, que permiten el paso de las jirafas sin tener que agachar sus cabezas. También construyeron más de 100 tajeas, que proporcionan agua potable para animales como las cebras y sirven como pasos subterráneos para los animales pequeños. En las secciones de parques nacionales y humedales, se construyeron cercas protectoras y terraplenes que impiden que los animales salvajes se encuentren con el tren.

Parte del SGR pasa por el Parque Humedal de Manglares de Mombasa. Para esta sección, el equipo de construcción trazó la línea roja ecológica, de modo que redujo el número de mangles que tuvieron que ser cortados y construyó tajeas con anticipación para que el agua de mar pudiera fluir a las áreas de construcción y regar los manglares con normalidad. Después de la finalización del proyecto, los manglares estaban tan exuberantes como siempre.

Una familia de elefantes bajo árboles de acacia

Los constructores pusieron su corazón en proteger el medio ambiente natural local. Durante la construcción, hubo algunos episodios notables.

Una vez, un elefante salvaje cayó en un pozo natural dentro del bosque mientras bebía agua. Alertados por el Servicio de Vida Silvestre de Kenia, la gerencia del SGR de inmediato envió un equipo de rescate al lugar, que logró sacar al elefante después de más de cinco horas de trabajo. Su trabajo fue agradecido por organizaciones de vida silvestre como Kenya Wildlife Service y World Animal Protection.

Hoy en día, animales salvajes como jirafas, cebras y elefantes se pasean despreocupados por los alrededores de las vías del tren y en ocasiones lo ven pasar veloz como un vecino más, casi sin extrañeza.

La armoniosa y feliz convivencia del SGR con la vida salvaje se convierte así en un escenario de belleza única.