En 2015, Humanwell (Africa) Pharmaceutical S.A. puso en funcionamiento un moderno laboratorio farmacéutico en Bamako, capital de Malí, con los más altos estándares de construcción en África Occidental. El presidente maliense, Ibrahim Boubacar Keita, declaró: “El laboratorio de Humanwell puso fin a la época en que Malí no era capaz de fabricar medicamentos, y beneficiará al pueblo maliense”.

Los problemas médicos y de sanidad son los más apremiantes para el pueblo maliense, pues afectan directamente su salud y constituyen una importante causa de su atraso económico.

En 2015, se presentaron diez planes de cooperación en la Cumbre de Johannesburgo del Foro de Cooperación China-África en Johannesburgo, Sudáfrica. Uno de ellos era el plan de salud pública China-África para apoyar la producción local de fármacos por parte de empresas chinas en África y así aumentar la accesibilidad de los africanos a medicamentos.

Humanwell estableció el primer laboratorio farmacéutico de producción local en Malí. Entrecruzadas carreteras de asfalto, nuevos edificios industriales de estilo único, áreas operativas claramente divididas, líneas de producción funcionando a alta velocidad, cajas de medicamentos apiladas en cuidadoso orden, indicaciones bilingües en chino y francés... todo el laboratorio está perfectamente limpio y ordenado, envuelto en una atmósfera moderna.

El laboratorio farmacéutico produce principalmente jarabes, suspensiones y soluciones parenterales de gran volumen. Debido a que estos medicamentos básicos son difíciles de transportar y su rentabilidad es relativamente baja, los comerciantes locales no estaban dispuestos a importarlos en grandes cantidades, lo que en el pasado solía provocar su escasez. Desde que el laboratorio de Humanwell en Malí entró oficialmente en funcionamiento, se han construido tres líneas de producción: preparaciones líquidas para uso oral, inyectables de gran volumen y preparaciones sólidas, lo que alivia enormemente la escasez de medicamentos en Malí y los países vecinos.

Empleados locales de Humanwell (África) Pharmaceutical S.A.

Lo más motivante para los malienses es que la producción local de fármacos de Humanwell ha reducido en un 30% los precios de los jarabes y las soluciones parenterales de gran volumen en el mercado de Malí.

Desde que finalizó su construcción, el laboratorio ha suministrado medicamentos de calidad a bajos precios y ha reducido los inconvenientes para comprarlos, convirtiéndose en un sólido apoyo para la asistencia médica. Además, Humanwell y el Ministerio de Salud de Malí establecieron conjuntamente un centro contra la malaria para dar tratamiento gratuito y alimentos nutritivos a los pacientes locales.

Con el fin de reconocer la excepcional contribución de Humanwell al fortalecimiento de los lazos entre China y Malí, y su papel en el mejoramiento de la salud del pueblo maliense, en 2018 el Gobierno de Malí, delegado por el presidente maliense, otorgó la medalla de la Orden Nacional de Malí al gerente general de la compañía. Exceptuando a los jefes de estado, esta es la condecoración más alta del país para los extranjeros.

En 2015, el Centro de Control de Calidad del Laboratorio Nacional de Malí recibió muestras de jarabe de ibuprofeno recién producidas localmente por Humanwell. Debido a que anteriormente solo recibían muestras de este tipo importadas, al enterarse de que estas medicinas se habían fabricado en Malí, el centro dio por sentado que debía haber diferencias.

Todos los medicamentos superaron las pruebas con éxito.

Empleado local inspeccionando los modernos equipos de producción

El centro asumió que probablemente se debía a que eran pruebas de rutina con pocos indicadores. A fin de verificar con total certeza la calidad de las muestras, el centro las envió en secreto a centros de control de calidad en Francia y Canadá, para que se les realizaran pruebas más minuciosas.

Cuando obtuvieron los resultados de las pruebas una semana después, los empleados no podían creer lo que veían. ¡Las muestras superaron exitosamente todos los indicadores!

La producción de medicamentos de calidad requiere prácticas de fabricación con altos estándares. Para asegurarse de ello, Humanwell solicitó al experimentado Instituto de Diseño de Industria Farmacéutica de Wuhan, en el centro de China, que diseñara toda la configuración y el proceso de producción del laboratorio. Así, se le equipó con las instalaciones recomendadas de producción, prueba y almacenamiento para garantizar que cumpliera con los requisitos de control de calidad de la producción farmacéutica moderna.

Al entrar a los talleres de Humanwell, es fácil darse cuenta de que las ocupadas líneas de producción están compuestas por trabajadores locales. Algunos vigilan atentamente las máquinas en el taller donde se envasan las inyecciones para verificar si funcionan correctamente, anotando con frecuencia lo que observan. Otros toman los frascos de medicamentos que salen de la línea de producción y los empaquetan con destreza en cajas de cartón, para luego, una vez llenas, trasladarlas en un carrito al área cercana de almacenamiento en frío.

Aunque las máquinas zumban y el personal se mueve sin parar, los talleres permanecen impecablemente limpios. De un extremo a otro de las líneas de producción, todo está perfectamente ordenado.

La producción de medicamentos de calidad también está ligada a la operación técnica de alto nivel. Cuando comenzó el laboratorio de Malí, la sede central de Humanwell transfirió a diez trabajadores con amplia experiencia desde otras filiales para que guiaran al personal contratado localmente en Malí, hasta que dominaran las técnicas de operación en las líneas de producción. Además, se dispusieron manuales de operaciones en chino y francés, y en cada eslabón de producción primero se formó a un maestro local en un breve periodo de tiempo para que después capacitara al resto de empleados. A la compañía le llevó más de un año completar todo este proceso. Todo lo anterior ha garantizado que se cumplan los estándares de los procesos operativos.

La mayoría de los países de África Occidental carece de una cadena industrial completa de fármacos. No hay laboratorios locales, ni producen las materias primas ni los suministros necesarios para elaborar medicamentos. El Gobierno de Malí espera que Humanwell avance en la industrialización del sector farmacéutico del país y en la construcción de una cadena industrial completa de medicamentos.

El laboratorio de Humanwell en Malí no solo fabrica medicinas localmente, sino que también promueve activamente la localización de la cadena de suministro. Obtiene localmente los materiales de embalaje, incluyendo cajas de cartón, etiquetas y frascos de jarabe. Además, atrae a empresas extranjeras productoras de materiales de embalaje para que inviertan en Malí. Además, los medicamentos fabricados por el laboratorio se distribuyen en Malí y en los países vecinos, lo que ha impulsado el desarrollo del sector de la logística en Malí.

Es esencial contar con talentos locales para lograr todo esto. Dado que los trabajadores malienses carecían de experiencia en la producción farmacéutica y sus fundamentos tecnológicos eran relativamente débiles, el laboratorio de Humanwell en Malí ha incrementado las capacitaciones de su personal local.

Jamati, de poco más de 30 años, solía ser un trabajador de la construcción. Ganaba poco dinero por su arduo trabajo y sus ingresos eran inestables. Al escuchar que Humanwell estaba construyendo un laboratorio farmacéutico, Jamati de inmediato fue a registrarse para trabajar allí. Luego de recibir capacitación y pasar un periodo de prueba, se convirtió oficialmente en miembro de Humanwell. El laboratorio le ha brindado numerosas oportunidades de aprendizaje. Le llevó solo tres años pasar de ser un trabajador a ser un gerente de primera línea experto en tecnología y hablar chino con fluidez.

Ahora, como gerente de primera línea, Jamati es responsable de la gestión de procesos y del mantenimiento de los equipos. Su apretada agenda diaria se ve así:

7:50-8:00: asignar las tareas a los trabajadores y organizar la repa-ración y limpieza de equipos;

8:00-8:30: ir a la empresa de suministro de energía para recoger la factura de electricidad y verificarla;

Una trabajadora de Malí estudia tecnología farmacéutica

8:30-10:00: dirigirse a la sala de equipos para verificar y supervisar la operación;

10:00-11:30: apagar algunas de las máquinas y supervisar que los procesos se detengan uno tras otro;

11:30-12:00: apagar todas las máquinas;

12:00-12:45: descanso del mediodía;

12:50-13:00: reiniciar las máquinas;

13:30-15:00: supervisar la purificación del agua;

15:30-16:30: registrar el consumo de combustible, cuánto tiempo han estado funcionando las máquinas y las condiciones de uso de las calderas y vehículos;

16:30-17:00: verificar el trabajo del personal para el día, confirmar la asistencia, cerrar la puerta y desconectar la energía.

Jamati se siente muy orgulloso al hablar del trabajo en el laboratorio: “Elaboramos medicamentos de calidad que todos pueden pagar”.

Actualmente, más de 200 empleados locales como Jamati trabajan en el laboratorio, produciendo más de 40 tipos de medicamentos, verdaderamente hechos en Malí.

Según la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, para 2030 se debe lograr la cobertura sanitaria universal, incluido “el acceso a medicamentos y vacunas inocuos, eficaces, asequibles y de calidad para todos”. Los Malíenses corren rápido hacia este objetivo. Cuentan con sus propios medicamentos “hechos en Malí” y ya no se sienten intimidados por la idea de que las medicinas estén fuera de su alcance.